Pero para los que lo soportamos
continuamente, nuestro descanso se ve perturbado según la climatología. Las
noches frescas de verano son perfectas, casi idílicas, y las disfrutamos como
niños. El descanso es simplemente, perfecto. Pero los días horribles de las
espantosas olas de calor, hacen que el descanso sea poco o inexistente.
Pero puedes seguir estos pasos
para descansar mejor:
- No abuses del aire acondicionado. Que el aire frío sea ambiente y que no caiga en el cuerpo directamente.
- Duchas templadas antes de dormir.
- Beber agua fresca, no helada. Queremos refrescarnos no caer enfermos.
- Ropa ligera y colchón transpirable.
- Por último, la elección del colchón y almohada adecuadas serán las guindas del pastel y harán tu sueño reparador además de placentero.